En este artículo se presentan dos historias. La primera es la de Ronald Read, un conserje que acumuló más de 8 millones de dólares gracias al ahorro disciplinado y pequeñas inversiones a largo plazo. La segunda es la metáfora del oro y sus esclavos de El hombre más rico de Babilonia, que muestra cómo tu dinero debe trabajar para ti, generando más riqueza. La clave está en ahorrar, invertir y tener paciencia. No importa cuánto ganes hoy: el tiempo y la constancia serán tus mayores aliados para construir tu futuro financiero.
Hace un tiempo, escuché la historia de Ronald Read, un conserje y frentista de gasolinera en Vermont, Estados Unidos. Ronald vivió una vida aparentemente sencilla, sin lujos ni extravagancias. Siempre llevaba ropa modesta y reparaba su viejo coche por sí mismo. Nadie imaginaba que, al fallecer en 2014, su patrimonio ascendía a más de 8 millones de dólares. ¿Cómo lo hizo? No heredó una fortuna ni ganó la lotería. Su riqueza fue fruto de una vida de ahorro, paciencia e inversión en el mercado bursátil. Durante décadas, Ronald invirtió pequeñas sumas de su modesto salario en acciones de empresas sólidas y, lo más importante, nunca tocó esas inversiones. Con el tiempo, gracias al interés compuesto y a su disciplina, su portafolio creció de manera exponencial.
Esta historia es la esencia de las finanzas personales: no importa cuánto ganes, sino qué haces con ese dinero y cómo lo dejas crecer a lo largo del tiempo. El verdadero reto no es encontrar el próximo Bitcoin o la acción que se disparará, sino mantener la paciencia para dejar que tu dinero trabaje para ti. Como decía Ronald Read, la clave de su éxito fue “vivir debajo de sus posibilidades y ser paciente.” Esta anécdota nos enseña que cualquiera puede construir una fortuna si se enfoca en el largo plazo.
Ahora, déjame contarte otra historia que ilustra la importancia de poner tu dinero a trabajar: la historia del oro y sus esclavos, narrada en El hombre más rico de Babilonia. En este relato, el protagonista explica que el oro tiene la capacidad de multiplicarse, siempre y cuando lo pongas a trabajar. Cada moneda invertida actúa como un esclavo que genera más riqueza, y las ganancias de esas inversiones se convierten en nuevos esclavos, listos para seguir multiplicando la fortuna. La lección aquí es clara: no basta con ahorrar, es fundamental invertir para que el dinero trabaje por ti y genere más riqueza.
Esta metáfora del oro no se trata solo de dinero físico, sino de cómo gestionar tus recursos financieros de manera inteligente. Dejar tus ahorros inmóviles es como tener esclavos que no trabajan: no producen nada. Invertir, en cambio, es hacer que cada peso que tienes se multiplique a lo largo del tiempo.
Volvamos a la realidad actual. Si eres joven, es fácil pensar que puedes posponer tus decisiones financieras hasta más adelante. La realidad, sin embargo, es que el tiempo es tu mayor aliado. Invertir en tus veintes o treintas te da la ventaja del interés compuesto, lo que significa que incluso una inversión pequeña puede convertirse en una suma significativa si la dejas crecer durante décadas. Cada día que esperas es un día menos para que tu dinero trabaje por ti.
Muchos jóvenes se desalientan porque sienten que nunca podrán comprar una casa o disfrutar de un retiro cómodo, pero lo importante no es tenerlo todo resuelto hoy, sino empezar. Si alguna vez pensaste que ya es tarde para comenzar a ahorrar o invertir, recuerda lo que aprendimos del proverbio: el mejor momento para plantar un árbol fue hace veinte años, el segundo mejor momento es ahora.
Un ejemplo claro es el mercado inmobiliario en ciudades como Ciudad de México, Monterrey o Guadalajara, donde comprar una propiedad se ha vuelto un reto inmenso debido al aumento descontrolado de los precios. Pero no todo está perdido: invertir en activos financieros como fondos de inversión o criptomonedas puede ser una forma inteligente de generar riqueza sin necesidad de adquirir bienes inmuebles. La clave es tener un horizonte claro y diseñar una estrategia financiera que se ajuste a tus metas personales.
Además, es fundamental que cuentes con un fondo de emergencia. Todos enfrentamos imprevistos: desde problemas de salud hasta emergencias familiares. Tener al menos tres meses de gastos básicos ahorrados puede marcar la diferencia entre una crisis pasajera y un desastre financiero. Y, como he mencionado, los sistemas de seguridad social actuales ya no garantizan una red de protección sólida. Estar preparado depende completamente de ti.
¿Y qué pasa si te desanimas en el camino? La paciencia es la clave. Volvamos a pensar en el concepto del oro y sus esclavos: cada inversión que haces hoy es una semilla que dará frutos en el futuro. Es fácil dejarse llevar por la inmediatez y querer ver resultados rápidos, pero las grandes fortunas se construyen con tiempo y constancia. Si sigues plantando y regando tus inversiones, llegará el día en que puedas cosechar los frutos y disfrutar de la libertad financiera.
Finalmente, no olvides que no estás solo en este camino. En el Centro de Emprendimiento de la Ibero, estamos para acompañarte con talleres, asesorías y recursos que te ayudarán a desarrollar una estrategia financiera sólida. Nunca es tarde para empezar, pero entre más pronto lo hagas, más sencillo será el camino. Como Ronald Read nos demostró, no importa de dónde vengas ni cuánto ganes hoy, lo que importa es cómo gestionas tu dinero y qué decisiones tomas para asegurar tu futuro.
Así que, ¿qué esperas? Ponte manos a la obra y empieza a construir la vida que deseas. Las decisiones que tomes hoy serán las que definan tu mañana.
Sobre el autor
Oscar Flores
Oscar Flores Choperena es Coordinador del Centro de Emprendimiento de la Universidad Iberoamericana, Ciudad de México. Con más de 15 años de experiencia en innovación, emprendimiento y validación de modelos de negocio, ha liderado la incubación de startups y la creación de programas académicos enfocados en metodologías ágiles y desarrollo empresarial. Apasionado por la educación financiera, impulsa el diseño de programas que capacitan a jóvenes y emprendedores en la gestión de sus finanzas personales. Oscar está comprometido con fortalecer el ecosistema emprendedor mediante formación práctica y mentoría, fomentando un enfoque integral hacia el crecimiento profesional y financiero.
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