Viernes en la tarde, sales del trabajo y previo a ir a descansar o a una reunión decides pasar al supermercado para realizar las compras de la semana. Vas al área de pescados y tomas un atún. Escanéas el código de la etiqueta para revisar su frescura. Fue capturado cerca de Mazatlán, Sinaloa un día antes. Procesado, empacado y enviado por camión a la Ciudad de México y recibido en el supermercado una hora antes de que tú lo tomaras entre tus manos. Lo dejas en el carrito y sigues con tus compras.
Este escenario que pareciera irreal es algo que podría suceder próximamente gracias al uso de la tecnología.
Cada año se capturan un millón 430 mil toneladas de pescado en México, el equivalente al peso de catorce estadios Azteca. Aunque la cifra pudiera parecer impresionante, la Comisión Nacional de Pesca y Acuacultura (Conapesca), ha reconocido que la pesca ilegal supera el 40 % de la captura total en México.
Por esta razón, los últimos avances tecnológicos han aportado innovaciones en el combate a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada entre las que destacan:
- Rastreo satelital de embarcaciones pesqueras: Permite conocer la posición de las embarcaciones en tiempo real y ayuda a prevenir que no pesquen en zonas prohibidas ni durante las vedas, asegurar que descarguen en los puertos autorizados y además proporciona la localización de la embarcación en caso de una emergencia.
- Monitoreo Electrónico: A través del uso de sensores y cámaras es posible determinar el inicio y fin de la actividad pesquera, las especies capturadas, interacción con especies protegidas como tortugas o delfines, descartes, temperaturas de conservación, etc. Esta información se puede transmitir en tiempo real a los sistemas de trazabilidad pesquera, autoridades, institutos de investigación usando sistemas satelitales y/o celulares; lo cual permite tener visibilidad y transparencia de lo que está sucediendo a bordo de la embarcación y en la zona de pesca para la toma de decisiones.
- Sistemas de Trazabilidad Pesquera: Estos sistemas permiten hacer el seguimiento del producto pesquero desde el momento de su captura hasta que llega a manos del consumidor final, ya que se van registrando todas las fases de las cadenas de producción, transformación y suministro.
Lograr una trazabilidad completa de los productos pesqueros es complicado pero no imposible. Día con día millones de personas reciben paquetes de correo enviados por diversos medios, Amazon por ejemplo, y pueden ver casi en tiempo real cuando fue recibida su orden, procesado su pedido, empaquetado, recogido por la paquetería y entregado al usuario final.
El problema a resolver son las cadenas fragmentadas de suministro, sin embargo, cada vez es más común que no solo los consumidores, sino también los restaurantes, supermercados y autoridades exijan esta información.
Por ejemplo, el Programa de Monitoreo a las Importaciones de Productos Pesqueros de los Estados Unidos (U.S. Seafood Import Monitoring program) establece requerimientos de reporte y registro que permitan rastrear a 13 grupos de especies pesqueras hasta el punto de captura o producción, y así evitar que la pesca ilegal, no reportada y no regulada entre al mercado norteamericano.
Blockchain al rescate de los océanos
¿Cómo se puede incentivar que la información de trazabilidad sea compartida a través de las cadenas de suministro de la industria pesquera, las cuales empiezan mayoritariamente con pescadores en pequeña escala?
Un grupo de desarrolladores de la compañía Eachmile Technologies con sede en Singapur ha desarrollado el proyecto FishCoin, el cual recompensa a los pescadores por brindar información de sus capturas a través de tokens digitales llamados Fishcoin.
Fishcoin permite a los intermediarios de las cadenas de suministro comprar token digitales (Fishcoins) los cuales pueden ser intercambiados por reportes de captura y trazabilidad de los productores. La información de trazabilidad es capturada en una plataforma descentralizada en la nube a través de cualquier dispositivo móvil por el pescador, y queda disponible para su uso por el siguiente eslabón de la cadena de suministro, garantizando su autenticidad a través de Blockchain.
El pescador recibe los Fishcoins en su cartera digital, y los puede intercambiar por tiempo aire para su teléfono celular. En un futuro también podrían ser intercambiados por cupones de descuento o bonos de ayuda gubernamental a medida que la información de trazabilidad pueda ser usada por los diferentes interesados.
El costo de los token es pagado por los diferentes actores e intermediarios en la cadena de suministro, como por ejemplo los importadores que necesitan la información para poder cumplir con los requisitos aduanales de los países consumidores, como el US Seafood Import Monitoring Program, o los grandes mayoristas que necesitan cumplir con los requerimientos de trazabilidad de las cadenas de supermercados. Por ejemplo Walmart ha establecido una meta para que en 2025 el 100% del atún enlatado que vende provenga de pesquerías certificadas como sostenibles.
El proyecto Fishcoin considera que la información de trazabilidad que generan los pescadores es de su propiedad, pero necesita ser compartida con las autoridades, institutos pesqueros y ONG’s para que pueda ser usada en la generación de políticas públicas, administración pesquera y conservación de los océanos. Conforme haya más pescadores capturando y compartiendo información sobre sus capturas, esto generará eficiencias y valor en toda la cadena de suministro que se verán reflejadas en la disminución de la Pesca Ilegal, No reportada y No regulada, así como en la confianza del consumidor en las cadenas comerciales y restaurantes que puedan demostrar la legalidad y sostenibilidad de sus productos pesqueros.
Sobre el autor
Israel Cortés
Ha desarrollado su carrera en las industrias de Telecomunicaciones y TI, Marítima, Offshore y Pesca. Ha sido Cofundador de una empresa de tecnología Offshore con operaciones en Campeche, México para PEMEX y posteriormente ha trabajado en Londres, Boston y Panamá desarrollando e implementando soluciones en la nube de gestión de flotas y Big Data para la industria marítima. Actualmente se encuentra trabajando con Agencias de Pesca, empresas pesqueras y ONGs en Perú, México y Chile en la implementación de proyectos de Monitoreo Electrónico, Video Vigilancia con Inteligencia Artificial, internet a bordo, y análisis de datos para lograr una pesca sustentable y certificada.
Cuenta con un MBA de Dartmouth College y ha sido conferencista en varios paneles marítimos/pesqueros, habla italiano, inglés y español con fluidez y es un Administrador de Proyectos certificado por el Project Management Institute (PMI). Es Vicepresidente del Graduate Business Forum, asociación que agrupa a las 50 mejores Escuelas de Negocios a nivel mundial.
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